Santa Lucía envía un 'SOS'

Foto: Juan Carlos Fernández.

Silvia Ruiz Díaz
La ermita de Santa Lucía necesita de la ayuda de los marteños para que no se venga abajo. Las obras se complican y ayer, con motivo del día de la titular, se pidió esa colaboración. También está en marcha la campaña 'Ojos para ver'.

La ermita de Santa Lucía se viene abajo y el sacerdote Manuel María Gómez pide la colaboración de todos los marteños para evitarlo. Ayer, cuando se conmemoraba el día de la santa, la iglesia de San Amador y Santa Ana permaneció abierta para venerarla. Se celebraron dos eucaristías, una a las doce del mediodía y otra a las siete de la tarde y, en la explanada del templo del patrón de Martos, se instaló un puesto para vender dulces, como las famosas tejas, pestiños y flores fritas, así como flores de papel, almanaques, velas y lotería. 

Toda ayuda es poca y desde la comunidad han mandado un mensaje de “SOS”. Las obras son más complejas de lo previsto y, por lo tanto, más “caras”. Sin embargo, el sacerdote no decae en su empeño de arreglar la ermita y, cada sábado, acude al mercadillo con un triciclo para vender las tejas. Mientras tanto, ayer también se quiso dar un carácter solidario a la fiesta de Santa Lucía y se regaló una papeleta para una cesta de Navidad, que se sorteará mañana, para todos los que llevasen una bolsa con alimentos para, luego, repartirlos entre los más necesitados con motivo de la Navidad.
Por otro lado, Manuel María Gómez recuerda que los trabajos comenzaron en octubre, una vez que se recibió el permiso de Cultura, y todavía queda mucho por hacer. Ahora, se ha comenzado una campaña y el lema es “Ermita de Santa Lucía, ojos para ver”. Pero hay algo más que llama la atención, y es que en el cartel se expresan claramente las dificultades que se tienen: “Esto nos va a costar no solo uno, sino los dos (ojos de la cara)”. Con estas palabras, se hace mención a los ojos que sacrificó la santa por mantenerse fiel al Evangelio.
No es la única iniciativa que se realiza para salvar la ermita. Este año, por ejemplo, la parroquia utilizó la barra del Auditorio Municipal para recaudar fondos durante la clausura del programa Diviértete 2011 y, en julio, la asociación Porteros 21 organizó una serie de actividades que concienciaron a numerosos vecinos, entre ellas, una cadena humana que contó con el portero internacional de fútbol sala, Luis Amado.