La calle San Bartolomé luce su nuevo aspecto. Los trabajos, que contaron con un presupuesto cercano a los 206.000 euros, sirvieron para mejorar el asfaltado y el saneamiento. La antigua vía, como los vecinos requerían, sigue con su doble sentido.
La alcaldesa, Custodia Martos; el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Francisco Delgado, y los ediles de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Juan Ramón Olmo y Juan Erena, respectivamente, dieron un paseo por la calle San Bartolomé, cuyas obras se terminaron recientemente y ahora luce un renovado aspecto. Los trabajos, según explicó Martos, se incluyen dentro del antiguo “PER” y tuvieron una inversión de casi 206.000 euros. De este importe, alrededor de 75.400 fueron para el material y el resto, para la mano de obra.
Las mejoras, como manifestó, no solo son visibles en el exterior, con los trabajos en el asfaltado, sino que se ha intervenido en el saneamiento y se cambió el proyecto porque, en sus palabras, los bordillos serían muy altos y no permitiría el doble sentido, algo que preocupaba a los vecinos. “Hemos hablado con ellos y nos decían que estaban muy satisfechos”, indicó.
ACUERDO. La alcaldesa también se refirió al acuerdo que recientemente se alcanzó entre los integrantes de la Banda de Cornetas y Tambores Monte Calvario y los propios vecinos de la calle San Bartolomé. Como manifestó, existía “cierta disputa” entre ambos, pero definitivamente se logró el compromiso de ambas partes “a respetarse”. Según explicó, la banda tiene mucho arraigo en la zona como su lugar de ensayo, algo que choca contra los intereses de los vecinos. El pacto es que, en verano, se van a una parte en la que se puede escuchar menos los ensayos y, en invierno, tocarán dentro, ya que en este tiempo se molesta menos al estar “las ventanas cerradas”. SILVIA RUIZ DÍAZ / MARTOS
Las mejoras, como manifestó, no solo son visibles en el exterior, con los trabajos en el asfaltado, sino que se ha intervenido en el saneamiento y se cambió el proyecto porque, en sus palabras, los bordillos serían muy altos y no permitiría el doble sentido, algo que preocupaba a los vecinos. “Hemos hablado con ellos y nos decían que estaban muy satisfechos”, indicó.
ACUERDO. La alcaldesa también se refirió al acuerdo que recientemente se alcanzó entre los integrantes de la Banda de Cornetas y Tambores Monte Calvario y los propios vecinos de la calle San Bartolomé. Como manifestó, existía “cierta disputa” entre ambos, pero definitivamente se logró el compromiso de ambas partes “a respetarse”. Según explicó, la banda tiene mucho arraigo en la zona como su lugar de ensayo, algo que choca contra los intereses de los vecinos. El pacto es que, en verano, se van a una parte en la que se puede escuchar menos los ensayos y, en invierno, tocarán dentro, ya que en este tiempo se molesta menos al estar “las ventanas cerradas”. SILVIA RUIZ DÍAZ / MARTOS
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