“A la calle, Jesús, a la calle, en silencio o gritando, a la calle de blanco, de negro, de rojo, de azul, de verde o morado, a la calle con túnicas, sin ellas, de mantilla, a la calle cargando, portando, llevando, a la calle en la fila o en la acera, a la calle sombrados, a la calle oración callada de súplica, a la calle con antifaz, a verdugo o con faraón, con vela o barra, con instrumentos que resuenan a gloria. A la calle porque merece la pena vivir esos días de Pasión, de ansiedad contenida, de pena infinita, de alegría desbordada”. Con estas palabras, el pregonero de la Semana Santa de 2012, Miguel Ángel Cruz Villalobos, llamó a los marteños a difundir el mensaje de Cristo y a manifestarle su amor en los desfiles procesionales. Este “maestro de cofrades y ejemplo de compromiso”, como le presentó Inmaculada Cuesta, se dirigió a unas doscientas personas en el teatro Maestro Álvarez Alonso. Lo hizo en un escenario que maravilló al público, en el que aparecía una imagen de La Piedad, cedida por Andrés Huete, los techos de palio de las cofradías de la Amargura y María Auxiliadora, doce Nazarenos que representan a todas las hermandades de Pasión, ocho cirios y delante, el nazareno de la Soledad, con su cruz de guía.
Cruz Villalobos recordó en su intervención una vivencia personal, cuando ejercía de profesor en el cinturón industrial de Barcelona, con sus amigos contertulios en la Pensión de Francesc, y en la memoria tenía “la trompeta de Juanillón”. Era el Miércoles de Ceniza de 1967. Agradeció también la posibilidad de tener “un diálogo con Dios” a través del pregón y se fue a su juventud. Recordó momentos como “el bullicio en la Fuente Nueva con la entrada de la banda de la Guardia Civil”, y “la subida de las procesiones por la calle Campiña”. Tampoco quiso dejar atrás esa “emoción contenida o no contenida por la majestuosidad del Cautivo en los patines de la calle Real”.
El esperado acto, que marca la cuenta atrás para la Semana de la Pasión, estuvo presidido por la alcaldesa de la ciudad, Custodia Martos; el párroco de San Juan de Dios, José Checa, y el presidente del Consejo General de Cofradías y Hermandades de Martos, Jesús Aguilar. En su pregón, Cruz Villalobos realizó un recorrido por los valores que se encuentran en las hermandades y en los cofrades. “Nunca hemos pensado que con nuestras advocaciones estamos mostrando los valores cristianos”, dijo, y añadió: “Esos valores son el fundamento al que hay que aspirar”. “Nuestras hermandades deben luchar por la libertad de los demás, practicar la tolerancia y buscar la tolerancia de los demás”, apuntó el profesor, que recibió el “Nazareno de Plata” de manos de la alcaldesa, que también animó a los marteños “a salir a la calle” y disfrutar de las procesiones marteñas desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección.
El vicepresidente del consejo, Aurelio Cabello, fue el encargado de presentar el acto y realizar un recorrido histórico de todos los pregones declamados en la ciudad de la Peña, a la vez que se leyó el acta de elección de la pregonera de 2013, un honor que recayó en María de la Villa Lara García.
PRESENTACIÓN. También en el teatro, pero el viernes por la noche, se entregaron los premios del X Concurso de Fotografía Cofrade y se presentó el número doce de la revista “Nazareno”, en cuya portada aparece la imagen de El Resucitado. Como se anunció, el dinero recaudado en la venta de esta publicación irá destinado para las obras del tejado de la ermita de San Bartolomé. Custodia Martos indicó que en la revista se ponen de manifiesto la Semana Santa y parte de la historia y la cultura del municipio.Silvia Ruiz Díaz/Martos
Cruz Villalobos recordó en su intervención una vivencia personal, cuando ejercía de profesor en el cinturón industrial de Barcelona, con sus amigos contertulios en la Pensión de Francesc, y en la memoria tenía “la trompeta de Juanillón”. Era el Miércoles de Ceniza de 1967. Agradeció también la posibilidad de tener “un diálogo con Dios” a través del pregón y se fue a su juventud. Recordó momentos como “el bullicio en la Fuente Nueva con la entrada de la banda de la Guardia Civil”, y “la subida de las procesiones por la calle Campiña”. Tampoco quiso dejar atrás esa “emoción contenida o no contenida por la majestuosidad del Cautivo en los patines de la calle Real”.
El esperado acto, que marca la cuenta atrás para la Semana de la Pasión, estuvo presidido por la alcaldesa de la ciudad, Custodia Martos; el párroco de San Juan de Dios, José Checa, y el presidente del Consejo General de Cofradías y Hermandades de Martos, Jesús Aguilar. En su pregón, Cruz Villalobos realizó un recorrido por los valores que se encuentran en las hermandades y en los cofrades. “Nunca hemos pensado que con nuestras advocaciones estamos mostrando los valores cristianos”, dijo, y añadió: “Esos valores son el fundamento al que hay que aspirar”. “Nuestras hermandades deben luchar por la libertad de los demás, practicar la tolerancia y buscar la tolerancia de los demás”, apuntó el profesor, que recibió el “Nazareno de Plata” de manos de la alcaldesa, que también animó a los marteños “a salir a la calle” y disfrutar de las procesiones marteñas desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección.
El vicepresidente del consejo, Aurelio Cabello, fue el encargado de presentar el acto y realizar un recorrido histórico de todos los pregones declamados en la ciudad de la Peña, a la vez que se leyó el acta de elección de la pregonera de 2013, un honor que recayó en María de la Villa Lara García.
PRESENTACIÓN. También en el teatro, pero el viernes por la noche, se entregaron los premios del X Concurso de Fotografía Cofrade y se presentó el número doce de la revista “Nazareno”, en cuya portada aparece la imagen de El Resucitado. Como se anunció, el dinero recaudado en la venta de esta publicación irá destinado para las obras del tejado de la ermita de San Bartolomé. Custodia Martos indicó que en la revista se ponen de manifiesto la Semana Santa y parte de la historia y la cultura del municipio.Silvia Ruiz Díaz/Martos
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