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miércoles, 11 de abril de 2012

La Labradora ilumina la Pascua


Silvia Ruiz Díaz/Martos
Una multitud de marteños se acercó hasta el santuario de la Virgen de la Villa para venerar a la patrona de los labradores en su día grande y dar la bienvenida a la Pascua. La querida imagen recibió la medalla de plata de la Guardia Civil y desfiló entre miles de velas por la ciudad. 
Una vez terminada la Semana Santa, los marteños celebran con alegría la llegada de la Pascua. El casco histórico se engalanó para recibir a La Labradora y miles de vecinos se acercaron hasta el santuario para rendirse ante la Virgen de la Villa. 

Los actos centrales comenzaron por la mañana con la fiesta religiosa en la que cofrades y devotos asistieron a una misa concelebrada por José López Chica, acompañado de párrocos y franciscanos del municipio. También estuvieron presentes miembros de la hermandad que se fundó en Madrid hace más de cincuenta años, así como representantes de la Corporación Municipal y la alcaldesa, Custodia Martos, que recibió a la cofradía en las puertas del Ayuntamiento y que también hizo entrega del bastón de mando de la ciudad a la imagen como “alcaldesa perpetua de la ciudad”. Asimismo, el general de brigada de la Guardia Civil Francisco Rico entregó a María Santísima de la Villa la medalla de plata de este Cuerpo, ante la emoción de sus devotos. En el recuerdo estuvo un cofrade fallecido, Vicente Pastor, quien trabajó mucho en favor de la cofradía, como se manifestó en una misa en la que actuó la Coral Tuccitana y acabó con el canto del himno de La Labradora. A continuación, tuvo lugar la asamblea de hermanos en el Hotel Hidalgo.
Como es habitual, la noche anterior se celebró otro espectáculo, a cargo del hermano mayor. Un impresionante castillo de fuegos artificiales de Pirotecnia Sánchez iluminó el cielo de Martos, embelleció el templo y enriqueció una fiesta que fue concedida en el año 1736 por el rey Felipe V.
Para terminar la celebración, ayer, a las ocho y cuarto de la tarde, la Madre de los Cielos salió de su santuario entre los cohetes y el repique de las campanas. La patrona de los labradores, portada por anderos, “bailó” al ritmo de la Agrupación Musical Maestro Soler entre una multitud de aplausos y fue arropada por los cofrades, que, con sus medallas, manifestaron su fe durante toda la jornada. Otra de las estampas más bellas se vivió durante el desfile, cuando la Virgen de la Villa fue acompañada por miles de marteños que, con velas, iluminaron su camino y dieron muestras de que la “llama de amor” seguirá encendida para siempre.

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