Más de cincuenta vecinos, que desean conocer más sobre la cultura y la historia de Martos, se apuntaron al curso de patrimonio que dirige la especialista Ana Cabello. Aparte de las clases teóricas, habrá distintas visitas por la ciudad.
Comienza un nuevo curso. Los alumnos llegan ilusionados. Algunos repiten convocatoria y otros llegan atraídos por las “asignaturas” que se impartirán. Consistirán en conocer su ciudad, sus monumentos y, en definitiva, su historia.
Ana Cabello y Jesús Gómez, con los alumnos del Curso de Patrimonio y Cultural de Martos, en El Hotelito. Foto: Juan Carlos Fernández.
El XV Curso de Patrimonio Histórico y Cultural de Martos arrancó en El Hotelito y, en esta edición, se apuntaron, como subrayó el concejal de Cultura, Jesús Gómez, más de cincuenta vecinos que quieren “saber más de su pueblo”. “Yo también voy a participar. Creo que los marteños somos un poco desconocedores de todo lo que tenemos. Es una magnífica oportunidad para aprenderlo, con teoría y también con visitas guiadas”, apunta el edil. “Además, también es un curso de terapia en el que los alumnos no solo aprenden de patrimonio, sino que hablan entre ellos y, en definitiva, pasan unos momentos de convivencia”, expresa Gómez.
Tiene la misma opinión la responsable de esta acción formativa, Ana Cabello. “A principio el curso era de seis meses, pero era muy corto y, entonces, se pensó en hacerlo como un curso escolar”, explica. “Al principio, es un grupo heterogéneo, porque vienen de todas las edades, pero luego se hace muy homogéneo, porque conectan muy bien, y se forma muy buen ambiente”, dice la técnico de patrimonio.
Pero, ¿qué es lo que puede aprender un marteño de su pueblo? Según especifica la experta, estos alumnos conocen la historia de Martos desde sus orígenes y hasta la actualidad, así como su patrimonio monumental y singular y tiene como objetivo concienciar sobre la necesidad de cuidarlo y disfrutar con él.
Aparte de las clases teóricas, se realizan diversas rutas, y eso, agrega la especialista, es lo que más ilusiona y gusta a los participantes. “Se realizan visitas a Jaén, porque también hablamos algo de Martos y su provincial y hay salidas a la Peña y a la Torre del Homenaje, que es algo que encanta a los alumnos”, apunta. Los estudiantes, en este caso, no llevan mochila ni merienda como en el “cole”, pero guardarán para siempre todo lo aprendido.
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