Con el principal objetivo de que las mujeres a las que les extirparon uno o los dos senos tras ser operadas por cáncer de mama tengan al alcance un sujetador apropiado, Lencería Tentación incluyó una línea postmastectomía que contó con gran aceptación entre sus clientas.
A María de la Cabeza Galán, responsable de Lencería Tentación, se le ha ocurrido otro novedoso proyecto. Hace unas semanas lo hizo realidad y, además, está pensado para aquellas mujeres que sufrieron cáncer de mama y tuvieron que extirparles uno o los dos senos.
Se trata de una sección de sujetadores basada en la postmastectomía y que fue muy bien recibida por las clientas y las familias que saben bien lo que significa esta enfermedad. “Aparentemente es un sujetador normal. La diferencia es que el material es de algodón con un poquito de elastano. Lleva como un bolsillo, donde se introduce la prótesis, y que es completamente de algodón sin costuras”, apunta la empresaria. Como explica, notó que había poca oferta para la demanda que existe. “Me lo habían solicitado las clientas. Es rara la que no tiene un familiar o un allegado que no ha pasado por un cáncer mamario”, dice. “Noté que había un vacío y que estos productos se vendían en ortopedias y establecimientos muy especializados. Apenas hay fabricantes que realicen estos sostenes y su coste es muy elevado”, apunta. “Comencé a buscar a través de internet y así he estado todo el verano. He encontrado una marca, una empresa española que lo fabrica y el precio es como el de un sujetador normal. Ya tengo clientas que lo han comprado y están muy contentas”, prosigue.María de la Cabeza Galán comenzó a recibir esta línea de moda íntima en septiembre. Desde el principio tuvo claro que quería facilitar el producto a aquellas mujeres que habían sufrido cáncer de mama. “Además, pretendía dar un servicio con buen precio y calidad, ya que es un asunto muy delicado y debes tener una garantía”, señala. “Las propias clientas me han comentado que son buenísimos y que están al 50 por ciento más barato”, continúa. La emprendedora, además, se siente feliz y habla sobre la experiencia de una fémina que padeció la enfermedad y que, antes, hacía esos “bolsillos” a los sujetadores.
Por otro lado, la marteña cuenta que, para el verano, también tiene previsto introducir una colección de bañadores y biquinis postmastectomía. “He buscado patrones que sean bonitos, al igual que los sujetadores. Simplemente, las zonas de las axilas y del pecho son más cerrados para que la prótesis no tenga posibilidad de moverse”, explica. También cuenta, como añade, con sostenes apropiados para después de las cirugías de aumento o disminución de pecho.
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