Las obras del socavón de la Avenida de la Fuente de la Villa están a punto de terminar. En unos días, la calle volverá a reabrirse al tráfico. Asimismo, el concejal de Urbanismo, Francisco Delgado, avanzó que la parte de la bóveda que hay debajo de la rotonda se encuentra bastante deteriorada.
Cuando las obras en el socavón que se abrió en la Avenida Fuente de la Villa terminen, los vecinos podrán respirar tranquilos. Ese es el deseo de los residentes en la zona, pero también el reto que se había propuesto el nuevo equipo de Gobierno. El concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Francisco Delgado, anunció que ese deseo se encuentra a punto de hacerse realidad. Los complejos trabajos están a punto de terminar y, al menos en la parte arreglada, no volverán a producirse más problemas. “En pocos días, posiblemente en una semana, estará todo listo”, detalló Delgado. De este modo, la transitada calle volverá a reabrirse al tráfico de vehículos y todo regresará a la normalidad.
El edil recordó que las obras de emergencia contaron con una inversión de unos doscientos mil euros, para lo que hubo que hacer una modificación en el presupuesto municipal. Las labores comenzaron el pasado 19 de septiembre y se requirió un material especial, que tardó cierto tiempo en llegar. Hace algunas semanas, la propia alcaldesa, Custodia Martos, recordó que hubo “muchas dificultades” para poner en marcha el proyecto. En concreto, se refirió a que el mes de agosto fue inhábil por el periodo vacacional y, en este sentido, no pudo llegar el material especial empleado en el embovedado.
Cuando los trabajadores comenzaron las labores, se volvió a comprobar el estado de deterioro del subsuelo, por donde pasa el arroyo de la Fuente de la Villa. Ahora, a falta de las últimas faenas, quedará “una tranquilidad casi de por vida”, como comunicó el concejal de Urbanismo, quien valoró el material utilizado. Pero no por ello se acaba el problema en la zona. Según señaló Francisco Delgado, debajo de la rotonda se observó que el agua “se come la base de cemento”. “En la medida de lo posible, vamos a intentar tapar esos agujeros”, dijo. Los técnicos lo tienen todo estudiado y para ello se dejará una losa que se pueda quitar para inspeccionar el lugar. El próximo reto es ejecutar una intervención integral, por lo que se pide la ayuda del resto de administraciones. “Vemos que el agua sigue deteriorando la bóveda y queremos adelantarnos a que pase cualquier catástrofe”, concluyó.
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