La juez envía a la prisión al autor confeso del crimen de Noguerones

Eduardo J. F. M. duerme entre rejas después de que el Juzgado número 2 de Alcalá la Real lo enviara a prisión como presunto autor de la muerte de su excompañera sentimental, Estrella Amaro Morales. El detenido llegó a cara descubierta. Allí lo esperaban sus padres. No negó los hechos, aunque los atribuyó a una “locura”.

Eduardo J. F. M. está imputado por el homicidio de la que fue su mujer, Estrella Amaro Morales, el mismo delito, en grado de tentativa, por intentar acabar con la vida de su hija mayor —testigo del crimen que le costó la vida a su madre en Noguerones, el miércoles por la noche— y maltrato habitual en el ámbito doméstico. Fue la decisión de Cristina Luis Vilches, al frente del Juzgado número 2 de Alcalá la Real, que lo envió a prisión ayer, sobre las siete de la tarde, después de escuchar su declaración durante una hora y media.

En la cárcel no estará incomunicado, aunque no tendrá la posibilidad de eludir el internamiento penitenciaro mediante fianza. El testimonio del autor confeso del primer crimen machista del año en la provincia permite atribuirle otro delito más, el homicidio en grado de tentativa de su hija, algo que ya apuntaban algunos vecinos de la pedanía de Alcaudete que presenciaron la tragedia. También se le imputan malos tratos en el ámbito doméstico y, según pudo saber este periódico, no solo a su expareja.
Eduardo J. F. M.  llegó a las dependencias judiciales poco antes de las cinco de la tarde de ayer, procedente del cuartel de la Guardia Civil y después de dormir dos noches en los calabozos municipales alcalaínos. Al bajarse del coche de la Benemérita donde fue trasladado, cojeaba, por lo que los agentes tuvieron que ayudarle a apearse y luego también a subir las escaleras del juzgado. Tenía el rostro descubierto y un gesto sereno. Allí lo esperaban sus padres y otro familiar.
Ante la jueza, a la que confesó la autoría de la muerte, se mostró tranquilo, aunque se derrumbó en algunos momentos y, al parecer, atribuyó lo ocurrido a “una locura”. El Juzgado número 2, aunque comenzó la instrucción del caso, por ser el de guardia, se inhibirá a favor del 1, el competente para delitos de violencia machista. José Rodríguez Cámara / Jaén