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lunes, 9 de enero de 2012

Colapso en las almazaras


Foto: Juan Carlos Fernández

La temporada de recolección de la aceituna supera el 50 por ciento. El trabajo en las almazaras y las cooperativas es intenso por la gran cantidad de toneladas que entra cada día. Los olivareros apenas tienen tiempo para 'descansar' por la falta de precipitaciones.
'La aceituna se coge muy bien'. Es una frase típica que suena estos días en cualquier corrillo de olivareros, más todavía cuando estuvieron acostumbrados, en temporadas pasadas, a observar cómo las continuas precipitaciones les impedían recoger el fruto en las semanas claves.
 La campaña comenzó antes en muchas almazaras y en diciembre apenas tuvieron que descansar por el mal tiempo. Eso facilitó que la recolección fuera a gran ritmo. Luego llegaron las fechas navideñas, cuando en las pequeñas explotaciones, especialmente, las familias acuden al campo y aprovechan los días vacacionales para “echar una mano”. Después de una jornada tras otra, sin apenas parar, la campaña ha llegado a avanzar más de lo que se esperaba. Según el responsable del sector de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Jaén, Luis Miguel Martínez, aunque depende de la zona y de la comarca, entre el 50 y el 60 por ciento del fruto se encuentra ya en las almazaras.

Durante las fiestas, algunas   cooperativas tuvieron que echar la llave en unos días determinados para poder molturar el “aluvión de aceituna” que llegaba. “Hay alguna que otra que ha tenido que cerrar porque recibe más de lo que suele ser normal y se saturan las instalaciones, pero creo que lo principal ya está superado, ya que el empujón más grande se da en la época de Navidad”, expresa Martínez, que recalca que mientras que los “tajos grandes” tienen toda la campaña por delante, las explotaciones familiares debieron aprovechar estos días. De este modo, el responsable de la UPA subraya que, aunque existen excepciones, en los terrenos de campiña, en estos momentos, la temporada de recolección de la aceituna se sitúa aproximadamente al 50 por ciento, mientras que en los de sierra, donde se empezó antes la cosecha, llega en algunos casos al 70 o al 75 por ciento. “Desgraciadamente”, considera, todas las previsiones apuntan a que no lloverá demasiado este invierno. “Aunque eso puede ser bueno para terminar la campaña, si pensamos en el futuro, perjudica al olivar”, aclara. “En muchas zonas, y en un año en el que la producción es elevada, la planta queda bastante tocada una vez que se coge la aceituna y con lo que se recupera, básicamente, es con agua”, destaca. De este modo, no es de extrañar que, en esos corrillos, los olivareros comiencen a insinuar que, de no llover, “puede que esta cosecha sirva para dos años”.
El gran problema del sector, sin embargo, es el precio al que se vende en origen el “oro verde”. En la última semana, la media fue de 1,71 euros por kilogramo y, en el caso del virgen extra, se situó en 1,79, algo que “no es normal” en esta época del año. “El trozo más grande del pastel se lo come siempre el mismo y al agricultor le dejan las migajas. Ahora, ni siquiera eso”, concluye.SILVIA RUIZ DÍAZ 

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