Mentalizar al agricultor sobre el riesgo de robos que existe en el campo es una de las “misiones” que se ha marcado la Guardia Civil de Jaén, y, para ello, ha organizado charlas informativas en las distintas comarcas de la provincia. Además de explicar el dispositivo que se emplea con motivo de la campaña de recolección de la aceituna, el teniente coronel jefe de Operaciones de la Comandancia,
Luis Ortega, aporta en este tipo de encuentros una serie de recomendaciones para prevenir estos delitos y solicita la colaboración de todos los ciudadanos para facilitar la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. De hecho, desde finales de noviembre y hasta marzo la Benemérita pone en marcha una operación especial en la que están implicadas unas 1.400 personas. Se encargan de velar por la seguridad, investigar los robos que se han producido, tanto del fruto que se recolecta como de la maquinaria que se utiliza para ello, y controlar que no se cometan irregularidades en los tajos.
Las cifras aportadas por el teniente coronel en su última reunión, celebrada en Martos, muestran que aunque el “oro líquido” es poco rentable, existen ladrones de aceituna que aprovechan cualquier oportunidad para acudir a las fincas, sustraer los kilos y, luego, obtener los beneficios de forma ilegal. Así, desde que comenzó la temporada y hasta el momento, agricultores jiennenses denunciaron hurtos en sus explotaciones. Se sustrajeron, en concreto, 26.787 kilogramos, de los que los agentes consiguieron recuperar algo más de un tercio, es decir, 8.462. Sin embargo, no son los peores datos —al menos de los que se han dado cuenta en la Guardia Civil— de los últimos años. En la campaña 2008-2009 se contabilizaron 130.754 kilos en toda la provincia y en la siguiente, 2009-2010, fueron 65.669. En estas cosechas, además, hay municipios en los que no consta denuncia alguna, lo que no quiere decir que no se produjeran. Por ejemplo, en el caso de la sexta compañía —que comprende la comarca de la Sierra Sur— Frailes, Higuera de Calatrava, Jamilena, Santiago de Calatrava, Torredonjimeno y Villardompardo “se libraron” de los hurtos de aceituna, algo que no ocurrió en Alcalá la Real, Alcaudete, Castillo de Locubín, Fuensanta, Martos o Valdepeñas de Jaén. La mayoría de los robos se comete, según indicó el jefe de Operaciones, en el campo y se aprovechan las “noches de luna”, cuando no llueve y el terreno está seco. Solo una minoría ocurre en las almazaras o cooperativas y en los propios vehículos.
Por otro lado, la Guardia Civil aconseja que los ciudadanos “tomen nota” de las matrículas sospechosas y difundan rápidamente lo que se llaman “indicadores de riesgo”. En este acercamiento del Cuerpo de Seguridad a los vecinos también se sugiere que se apunte el número de las máquinas que se utilizan en la recolección para facilitar las tareas en caso de robo y que se dé celeridad a las denuncias, para que se desplieguen las patrullas cuanto antes y los agentes puedan realizar las averiguaciones oportunas para atrapar al ladrón. Notificar cualquier “movimiento raro” es algo en lo que tiene que implicarse, según la Benemérita, toda la sociedad jiennense. SILVIA RUIZ DÍAZ / JAÉN
Fuente: Diario Jaén
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