Las obras de la calle Bailén tienen de mal humor a algunos empresarios de la zona, que advierten de las pérdidas que sufren desde que comenzaron los trabajos y se quejan de la forma de ejecutarse. También el PA aseguró que existe un retraso en las intervenciones.
Las obras de la calle Bailén, una de las principales arterias del polígono industrial Cañada de la Fuente, comenzaron a finales de enero. Los trabajos, incluidos en el plan Proteja, cuentan con una inversión de más de 400.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses y tienen como objetivo dotar a la vía de un nuevo sistema de alcantarillado, sustituir la red de agua potable y arreglar el acerado y la calzada. Sin embargo, varios empresarios de la zona no se encuentran demasiado satisfechos. El problema, a su juicio, no son las intervenciones, ya que todos coinciden en su necesidad, sino “la forma” de realizarlas.
En este sentido, la responsable del Restaurante Andaluz, Encarnación López, explica que, desde que se levantó la calle, tiene un 60 por ciento de pérdidas. “Antes daba más de veinticinco comidas y ahora es raro que dé cinco, ya que tienen que venir andando porque no pueden entrar con sus coches y, menos, aparcar”, dice. “Creí que se haría por fases, pero la calle está totalmente levantada. Hablamos con el concejal de Urbanismo, Rubén Cuesta, pero nos dijo que no nos puede ayudar económicamente, solo fraccionarnos los impuestos. También hubo una reunión con la alcaldesa”, señala. Uno de los mayores inconvenientes, agrega, llega en Semana Santa y en tiempo de comuniones. “No tengo zona de aparcamiento y, si montas la terraza, a los diez minutos está llena de polvo. Gracias a Transportes Sesé, que está justo al lado, tendremos espacio estos días, pero así el negocio no podrá sobrevivir, y menos si llega el verano y estamos con obras”, considera.
Por su parte, Antonio José Miranda, propietario de Talleres Miranda e Hijos, señala las dificultades con las que se encuentra cada día en su trabajo. “Los clientes vienen y no pueden entrar. Mis ventas y arreglos han bajado, más o menos, un cincuenta por ciento desde que empezaron los trabajos. Los que son fieles, de toda la vida, se aguantan y dejan el coche, pero hay otros que no se atreven a entrar”, expresa. “Estamos metidos en un agujero y no hay ni un solo día en el que un cliente no se queje por cómo se hacen las obras”, asevera.
Por otro lado, la portavoz del Partido Andalucista, Custodia Martos, visitó ayer la zona y consideró que los trabajos sufren un retraso considerable. “Las obras van lentas y existe un malestar entre los industriales, que sufren pérdidas económicas. Sobre todo, entre los hosteleros que, al no tener aparcamientos, les repercute en sus ingresos”, confirmó. Para la concejal, las deficiencias no solo se dejan ver en esta calle, sino también en el resto de la zona industrial, ya que, en sus palabras, los socavones están a la orden del día. “Deberíamos tener un polígono bueno y atractivo. Denunciamos la situación que viven los empresarios y las políticas de dejadez del equipo de Gobierno municipal”, afirmó. Así, la alcaldesa, Sofía Nieto, calificó de “vergonzosas” las declaraciones de la edil del PA y subrayó que se trata de una obra demandada y que no sufre ralentización alguna.
Fuente: Diario Jaén
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